Si sueles encontrarte sintiendo ansiedad ante decisiones que tomas o hasta por cosas simples que haces en tu día a día; es probable que te encuentres ante un conflicto por tu necesidad de aprobación.
Cuando queremos quedar bien con medio mundo solemos boicotear nuestra felicidad, incluso suele pasar que aprendemos a ni siquiera preguntarnos a nosotros mismos que es lo que realmente queremos vivir y terminamos frustrados, ansiosos y probablemente ni le demos gusto a todo el mundo.
Así, algunas personas terminan viviendo su vida con base en los deseos de los demás. Claro que esto termina siempre con una buena dosis de frustración, coraje, tristeza y demás sentimientos negativos respecto a si mismos y la forma como vivieron su vida.
Cuando emites un juicio respecto a algo, lo más probable es que por lo menos recibas un 50% de comentarios en desacuerdo a lo que dices. El punto aquí es por qué insistimos en tomar en cuenta estos comentarios.
No tenemos más que revisar nuestro pasado para darnos cuenta de que hemos sido condicionados constantemente para darle gusto a otros, aprendemos a guiarnos a nosotros mismos a partir de juicios externos y no de lo que nosotros mismos pensamos o sentimos.
En el colegio se nos enseña a actuar con base en el juicio de la maestra. Más tarde tuvimos que aprender a redactar ensayos sustentando todo argumento con el de algún autor. Aprendimos a tomar decisiones basados en la opinión de mamá y papá y más tarde en las políticas de alguna empresa que no necesariamente empata con nuestros propios valores.
Así, vamos por la vida dándole gusto al mundo y te sientes frustrado e infeliz...
¿Realmente haces lo que amas? ¿Estas con quien quieres estar o atiendes solo compromisos sociales?
¿Pasas el tiempo con quien deseas hacerlo o estas ahí para darle gusto a alguien más?
Descubre si la necesidad de aprobación ha tomado el mando de tu vida!
Uno de mis autores favoritos, Wayne Dyer define algunos conflictos típicos que hablan de tu necesidad de aprobación. No te detengas hasta leerlas todas...te sorprenderá ver cuanto boicoteas tu felicidad por quedar bien con otros:
- Cambiar tu postura respecto a un tema o suavizar un argumento para evitar conflicto de opiniones.
- Acceder a hacer cosas que no quieres solo por no quedar mal.
- Tener el mal hábito de detener lo que estas haciendo siempre para atender a otra persona con alguna "pseudo urgencia" que al final resulta que no era tan urgente ni importante, pero lo haces con tal de no quedar mal.
- Propagar noticias de muertes, divorcios o tragedias y disfrutar de la atención que recibes con ello.
-Pedir perdón constantemente lleva detrás una gran necesidad de aprobación.
- Hacer siempre lo "correcto" o lo que es socialmente esperado de ti.
- Constantemente contar tus planes o proyectos lleva detrás una necesidad de aprobación para tu toma de decisiones.
- Sentirte infeliz porque alguien que aprecias opina diferente que tu.
- Llegar invariablemente tarde a toda ocasión para hacerte notar y encima entrar al lugar pidiendo disculpas y asegurándote que todo el mundo se entere de que ya llegaste.
- Comprar algo que no te gusta con tal de sacarte de encima al insistente vendedor.
- Hacer cosas que no quieres para otra persona y sentir resentimiento porque no eres capaz de decir que no.
Si encuentras que coincides por lo menos con una de estas, te sugerimos que revises la razón verdadera de porque haces las cosas y que tanto estás contribuyendo a tu propia felicidad.
Solos venimos y solos nos vamos, solo te debes a ti y a tu misión de vida.
¿Qué estas haciendo hoy para ir por TUS SUEÑOS?
Flavia Suárez Life Coach
contacto@coachingaltonivel.com
Imagen de : laopinion.com.mx
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